Tarija vivió el encierro de San Roque y despidió a su santo patrono

La fiesta grande de Tarija llegó a su cúspide. San Roque retornó a la Iglesia y fue ubicado al pie de las escalinatas, desde donde miró a su pueblo que emocionado lo acompañó en su encierro y entonó su cántico de despedida.

El emotivo acto duró más de tres horas, tiempo en el que la población y los devotos esperaron su llegada a los pies de la iglesia San Roque. Cuando fue el momento centenares de pañuelos blancos flamearon en señal de despedida, amor y fe.

El Santo miró a su pueblo, el padre dio la bendición y el cántico no se dejó esperar.

Terminada la alabanza el santo patrono de los tarijeños fue guardado en la iglesia hasta el año siguiente. La lágrimas no se dejaron esperar y fueron muchos los que dijeron “Hasta el próximo año San Roquito”