27/07/2025
El megaproyecto que pretende construir la represa de Carrizal donde Tarija posee el sexto cañón más profundo de Bolivia, el Pilaya, ha retomado fuerza en las últimas semanas tras conformar un comité impulsor de esta obra.
Por ello, ayer sábado 26 de julio, una caravana integrada por diferentes sectores llegó al lugar para conocer “in situ”, dónde se pretende emplazar esta obra y así unificar criterios en torno a ella, para presionar por su consolidación.
El transporte pesado, la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) junto a su filial Tarija, así como la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt), la dirigencia cívica de Villa Montes, el Gobierno Municipal de El Puente, Tarija Conecta y otras instituciones más, fueron parte de esta comitiva que llegó ayer a la zona.
Pascual Velásquez, principal ejecutivo de la SIB nacional, refirió que lo se busca con la visita a la zona es conocer dónde será emplazada la misma, pero además, buscar información técnica para demostrar técnicamente que el mejor lugar para acceder a este megaproyecto, es por Tarija, ingresando por la zona de Paicho.
René Segovia, representante de los empresarios privados de Tarija, indicó que el proyecto es de suma importancia para todo el departamento, debido al potencial energético del proyecto que vendrá a suplir el declive del gas en el país y significará una buena fuente de ingresos económicos para la región.
La dirigencia cívica de Villa Montes, también llegó hasta la zona, toda vez que consideran que esta represa llevará agua hasta la región chaqueña y servirá sobre todo para ayudar con riego en los cultivos de la región, siendo una alternativa para la eterna sequía de la zona.
El dirigente del transporte pesado, Gustavo Rodríguez, refirió que durante décadas estuvo peleando para consolidar este proyecto y que ve con buenos ojos que finalmente la institucionalidad tarijeña haya decidido impulsar de manera coordinada este proyecto.
Sara Armella, alcaldesa de El Puente, dijo que es mucho tiempo que se habla de este proyecto sin haber avanzado más allá del diseño final del mismo, por lo que ahora con el comité impulsor se buscará concretarlo, porque la represa no solo beneficiará a los municipios de El Puente, San Lorenzo o Culpina (Chuquisaca), sino que también llegará a beneficiar hasta el Gran Chaco.
“No solo beneficiará con el tema del agua, sino que también dará una solución al tema de la energía. Contentos como municipio, porque si bien hay algunas comunidades que se verán afectadas hay muchas otras que serán beneficiadas”, añadió.
Fueron también parte de la caravana una comitiva de Cosaalt, integrada por consejeros y técnicos de la cooperativa, para conocer más a fondo el proyecto y la zona de emplazamiento, toda vez que analizan la posibilidad de que, a mediano y largo plazo, sea esta una posible fuente de agua para la capital.
Así lo dio a conocer el presidente del Consejo de Administración de Cosaalt, Cristian Flores, quien indicó que como cooperativa y ante la responsabilidad que tienen de la dotación del servicio básico como es el agua, deben buscar fuentes de agua a futuro, ante el rápido crecimiento poblacional de la ciudad.
“Hoy nos damos cuenta que este proyecto puede ser beneficioso para cubrir la demanda de agua de Cercado y de Tarija. El Rincón de la Victoria, de donde dotamos agua a Tarija, tiene actualmente 370 litros por segundo y lo que se consume es 570. Eso significa que a 20 años se tiene que doblar el suministro a 1370 litros segundo, entonces nosotros vemos a este proyecto como una alternativa”, dijo al precisar que todo será siempre previo a estudios que confirmen aquello.
El presidente del Consejo de Vigilancia de la Cooperativa, Genaro Pecas, también estuvo en el lugar y dijo que se trata de un proyecto muy importante para Tarija y Chuquisaca y como Cosaalt, ante la demanda de la población, deben buscar alternativas para subsanar la misma, toda vez que las fuentes de agua con las que se cuenta actualmente, reducen de caudal año tras año, debido al cambio climático. Una de esas alternativas es la presa de Carrizal.
En el Cañón de Pilaya, que con sus 3030 metros de altura es el sexto más profundo del mundo, se pretende instalar un megaproyecto hidroeléctrico que generará 1842,8 gigavatios por hora (GWh). Esa cantidad equivale a la cuarta parte de energía que consume actualmente Bolivia, aunque la totalidad de ella será exportada.
A nivel nacional la promesa del Gobierno es que este megaproyecto hidroeléctrico, llamado El Carrizal, se constituirá en una fuente de ingresos para el Estado. También es presentado como una solución al problema de la sequía ya que el agua del río Camblaya, que corre en el fondo del cañón y que se acumulará en el embalse de 1334 hectómetros cúbicos (hm3), lo que equivale aproximadamente a 453 600 piscinas olímpicas, se utilizaría para regar.
Según Ende, la represa tendrá una altura de 160 metros y una capacidad de embalse de 1.334 hectómetros cúbicos que equivalen aproximadamente a 453600 piscinas olímpicas.
Esta mega obra ya cuenta con un estudio de diseño final realizado por la Asociación AH Carrizal, liderada por la española Typsa, por un costo de 10,7 millones de dólares, misma que fue concluida en marzo de 2018. En este documento se tiene todo el diseño de la presa, la planta de generación, aliviaderos y túneles y se establece que el costo del megaproyecto significará una inversión superior a los 1.000 millones de dólares.
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