Morir, despedirse y seguir aquí, relatos de Cementerio en Tarija

Una sedosa cerrazón de lágrimas y un hondo escalofrío de emociones hacen correr el alma cuando el Cementerio General, “mansión de luto misteriosa”, comienza a contar sus historias a medida que el recorrido se hace más profundo.

Dicen que la muerte no tiene hora y que cuando morimos todos somos iguales, sin embargo cada estructura plaqueta, tumba o pasillo parece decir lo contrario. La diferencia entre ricos y pobres salta a la vista. Y lo hace un más en la fiesta de Todos Santos.

Nuestro antiguo cementerio es en una ciudad de silenciosos pasos donde los huesos, las cenizas y los parpados cerrados se abandonan al recogimiento de los nichos. Las historias que lo rodean son muchas, ahí se festejan cumpleaños, aniversarios, se piden consejos y se claman milagros. Pero hay quienes tienen historias “fantásticas”, para algunos ciertas para otros dudosas.

El primer mausoleo que se construyó fue el de don Moisés Navajas, plateado y dorado como una fastuosa casa; tenía un velatorio y altar, y en los costados espacios cabales para dos catafalcos, poseía rejas gruesas, rematando las cúpulas con ángeles.

Hasta ahora se conserva la infraestructura que resultó muy interesante para ser el primer monumento mortuorio. Después se construyó el mausoleo de la Sociedad Antoniana y luego el de la Sociedad de Obreros que nunca llegó a concluirse.

Gracias a la dinámica acción del renombrado “turco rubio” como le llamaban al doctor Isaac Attie, que en su tiempo fue alcalde, el viejo panteón fue reconstruido modernizándolo desde la entrada, abriéndole las amplias y arboladas avenidas hasta la “Quebrada del Monte”. Fue tan bien acogida y aplaudida esta obra que se hizo popular el decir que cada tarijeño “tenía su lotecito de terreno en la finca del turco rubio”

Las calles del cementerio



En la actualidad la “ciudad misteriosa” cuenta con 14 calles, 59 manzanos y más de tres cuarteles, cada uno con un promedio de 500 nichos construidos en diferentes niveles hasta el quinto piso y en otros antiguos hasta el octavo piso.

El cementerio antiguo se lo ha conservado con las antiguas bóvedas, la parte que colinda con la Víbora Negra posee unas antiguas rejillas que tienen más de 50 años.

En las calles, número dos hasta la cinco, hay grandes mausoleos que ocupan de 12 a 24 metros. Ahí están las personas más pudientes. En las calles 8 a 11 están las tumbas menos fastuosas pertenecientes a gente humilde, sin embargo son las más concurridas. 

Relatos de aparecidos en el cementerio

Pero más allá de la visita habitual que realizan las almas cada festividad de Todos Santos, muchas personas cuentan que en el campo santo tuvieron experiencias inolvidables con extrañas apariciones.

Don Fernando es taxista hace 25 años, cuenta que en una ocasión tomó de pasajera a una religiosa, quien abordó su vehículo desde la puerta del cementerio General. La noche estaba muy avanzada.

La hermana le pidió que arrancara y que ya le diría a dónde se dirigía, obedeció avanzando un par de cuadras, pero cuando quiso preguntar el destino él volteó y se dio cuenta que se encontraba solo en el taxi.

Otra versión de algunos taxistas tiene un matiz diferente, se dice que existe una aparecida que en las noches por las calles cercanas al cementerio. Ésta, según aseguran, se sube a un taxi y en el trayecto desaparece. Al respecto creen que es un alma doliente, que fue violentada y asesinada por algún taxista y que se encuentra buscando a su perpetrador en diferentes lugares de la ciudad. Algunos afirman también que podría tratarse de la viuda negra.

Otro relato se centra en el parque aledaño al Cementerio, donde en más de una ocasión se ha visto columpios en movimiento a altas horas de la noche, incluso un video fue filmado desde la ventana de una casa colindante. Para quienes viven en los alrededores se trata de niños enterrados en el Cementerio General, que no fueron bautizados o murieron por causas violentas.

A esto se suma la aparición de una niña con vincha dorada, que recorrería las calles del Cementerio General buscando a su madre. Más de una persona dice haberla visto e incluso haber escuchado el llamado a su mamá.

Paulino Carrillo, albañil, añade que en el año 2018 tras salir de realizar trabajos en el Cementerio General (en fecha de Todos Santos) se le apareció una mujer de negro que le ha perseguido hasta su casa y finalmente ha desaparecido. "He visto una mujer de negro caminar a mi lado, me ha perseguido, era una aparición porque ha desaparecido apenas la quise mirar de frente antes de entrar a mi casa, es que en mi puerta recién he tomado valor para enfrentarla", cuenta y dice que quizás se trataba de la viuda negra, pues muchos aseguran que ronda el Cementerio.